Bueno, la verdad es que las plantas que tenía en la ventana eran un poco.... bueno, para qué negarlo... un poco naturaleza muerta, así que he decidido darle un poco más de vidilla.
Simplemente, con cuatro hamas pequeños de temática Zelda y un poco de corcho blanco sobre el que se pone una fina capa de tierra ya tenemos el complemento perfecto para una pequeña macetita inmortal y colorida en nuestra ventana.
Próximamente le haré un par de setos detrás, pero por hoy, me siento orgulloso :D
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