Si hay un juego moderno que se preste a hacer este tipo de cosas, ése es Scott Pilgrim contra el mundo, el videojuego. Con esa estética tan "16bitera" tiene un aire tan retro que mola muchísimo.
Precisamente la cantidad de personajes que tiene, tanto de protagonistas como de enemigos, jejes y gente del fondo, es la que permite crear sprites personalizados de cada persona, según sus gustos y su forma de ser. Así, por ejemplo, aquí os traigo una modificación, más o menos leve,de los sprites de Scott Pilgrim (derecha) y de Joseph (izquieda), que somos mi novio y yo, respectivamente.
La modificación es leve, porque es el primer sprite que modifiqué de este estilo. Mi avatar tiene un poco más de toqueteo posterior, pero me da pereza volver a hacernos. Ya le he cogido cariño a éste que está en la puerta de mi cuarto :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario